
Cero cigarrillos...
Cero alcohol...
Peeeeroooo.... Dios mio como me gusta el café...
Ese elixir de los dioses es maravilloso. Nada más inspirador en estos tiempos de 'desidia literaria e imaginativa', que una calienta, purita, dulcita y grande taza de café...
Me preocupa tanta adicción, pero yo definitivamente no podría vivir sin él...
PD: Bueno analizando minuciosamente la situación, el problema no es tan grave tomando en cuenta que trabajo en un medio donde las adicciones al cigarro, por ejemplo, están a la orden del día... Y a estas alturas de mi vida dudo que me anime a entrar al club de los fumadores... Así que puedo seguir adelante con mi "sana y gloriosa" adicción...
3 comentarios:
Negro como la noche, caliente como el infierno y dulce como beso furtivo.
Definitivamente el día no empieza hasta que se disfruta el olor de la colada.
No te preocupes los científicos han comprobado que el café ayuda a prevenir algunas enfermedades...
Addicted to you...
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